Los usuarios de las zonas de ocio para niños creen que el pavimento de arena no cumple las condiciones higiénicas necesarias.

“No entiendo la razón por la que unos parques infantilestienen suelo de caucho y otros de arena. Es cierto que estos últimos llaman más la atención de los niños, pero son mucho menos higiénicos”. Estas son las palabras de María Lagunas, una vecina de Las Delicias que suele acercarse hasta el parque de la carretera de Madrid con su hijo Juan, de tres años. “Vivo en la zona de Los Enlaces y allí los espacios de ocio para pequeños brillan por su ausencia”, asegura la zaragozana que, cada día, se acerca hasta este parque con su pequeño, dada la cercanía de la guardería a la que le lleva.“Lo cierto es que los columpios y toboganes que hay aquí están muy bien cuidados porque es muy nuevo y lo mejor es que está vallado. Pero hay otros que están llenos de porquería que se esconde entre la arena y que cuando los niños juegan en ella sale por todas partes”, argumenta Lagunas.

Esta es solo la opinión de una madre vecina de un barrio zaragozano, que bien podría representar la sensación general de quienes a diario acercan a sus hijos a las zonas infantiles de los distintos distritos de la ciudad. Diego de Miguel vive en Valdefierro desde hace tan solo dos años y también muestra su indignación ante “el mal mantenimiento” de los espacios infantiles cercanos al Canal Imperial.

“La arena, además de que, en mi opinión, la han echado en cantidades exageradas, siempre está llena de excrementos de perros y de colillas. Nadie se hace cargo del mantenimiento de unos espacios que deberían estar siempre limpios, precisamente por que quienes los usan son niños”, explica De Miguel. “Los suelos de caucho son mucho más higiénicos, pero parece que para los nuevos parques ya no llegan el presupuesto. Todos deberían tener pavimento de goma”, dice el zaragozano.

“No hay color. Con el caucho los niños corren menos peligro y no se acumula la porquería”, dice Lorena Ruiz, mientras columpia a Jimena, su hija de 25 meses, en el parque de la avenida de la Ilustración, en Montecanal. “Parece una tontería, pero los padres, al menos yo, estamos mucho más tranquilos con este tipo de firme. En la arena, además de que no solo ellos se llenan de tierra, tienes que estar con más ojos de lo normal para que no se metan a la boca cualquier colilla”, apunta Ruiz.

Una opinión que, en la mayoría de los casos, lleva a los usuarios de estas instalaciones a una pregunta generalizada: ¿cómo se mantienen los parques infantiles? “Yo nunca he visto a nadie reparando un columpio o limpiando la suciedad que se acumula entre las placas de caucho, que al menos aquí –en la Glorieta Selene, de Valdefierro- están levantadas por el agua que se acumula y el paso del tiempo”, asegura Cristian Gómez. “Es cierto que los padres debemos estar pendientes de nuestros hijos, pero los parques infantiles deberían estar mejor cuidados”, comenta el zaragozano.
Cuestiones preguntadas por heraldo.es al Ayuntamiento de Zaragoza, pero de las que no ha obtenido respuesta.